Un reto emocional, familiar, económico y también de papeleo. La adopción internacional, por la que optan numerosas parejas gallegas ante las dificultades para que se les asigne un niño de origen español, es un calvario que se eterniza: la mayoría ha iniciado el proceso hace más de cinco años y pide a la Xunta que les permita tramitar simultáneamente en dos países.
Esta "doble vía" busca anticiparse a las posibles trabas que establezcan los países de origen de los adoptados, de modo que si uno cierra estos procesos puedan continuar con los formularios en otra zona geográfica con mayores posibilidades de asignarles un niño.
La tramitación simultánea en varios países sí es posible para los residentes en otras comunidades que han adaptado su legislación. Las familias adoptantes gallegas insisten en que sería "una pequeña modificación del decreto que no obstante supondría una importante ayuda para personas que se encuentran en nuestra situación y nos equipararía a otras zonas de España con las que ahora tenemos una importante desventaja", señalan Susana Piñón y Roberto Alsina.
Ambos forman una de las decenas de parejas gallegas actualmente en trámites para adoptar y a los que la lentitud en países en donde la adjudicación estaba siendo más o menos fluida (caso de China o Etiopía) les hace plantearse la necesidad de presentar formularios en otras zonas geográficas en donde puedan tener más posibilidades de que les asignen un niño.
Las familias iniciaron una recogida de firmas para lograr de la administración gallega "cierta sensibilidad y comprensión con la situación, si bien somos plenamente conscientes de que la principal función de la adopción es buscar familias a los niños que la necesitan, deberían entender que éste es también el principal deseo de las familias que estamos en dicho proceso, poder lograr ser una familia".
El pasado día 25 las familias que reclaman esta posibilidad de tramitar un doble expediente de adopción internacional se entrevistaron con la subdirectora de Familia. Le hicieron ver la situación especial en la que se encuentran aquellas parejas con el expediente de adopción en China (un país que acumula importantes retrasos en la asignación) "y la desesperación en la que nos encontramos, viendo sobre todo las opciones que se están dando en otras comunidades", indican los afectados.
El caso de Susana Piñón y Roberto Alsina es un buen ejemplo de estas demoras: en 2006 iniciaron los trámites "y la previsión que nos daban era que tendríamos al niño en poco más de un año y seguimos como al principio".
Así las cosas, hasta la adopción nacional (considerada hasta ahora casi un imposible por los padres adoptantes) empieza a presentarse como una buena opción para estas familias. "Incluso la adopción nacional está más cerca en plazos que la internacional, la nacional tarda más o menos unos siete u ocho años porque depende de las renuncias a bebés o abandonos, y cuando empezamos con este proyecto en 2003 eran unos cinco años", precisa Susana Piñón.
Otra de las graves barreras en el largo camino hacia la adopción es la económica. El coste de una de estas asignaciones es muy variable, se sitúa normalmente en la barrera de los 20.000 euros, siempre y cuando la pareja realice "por libre" el papeleo.
Si opta por encargarlo a una agencia especializada y autorizada por la administración el coste se incrementa sensiblemente. Roberto Alsina precisa en este punto que "sólo en papeleo hemos gastado más de 1.200 euros, si lo llegamos a hacer a través de una agencia serían 4.000 o 5.000 euros".
Se trata de costes que no todas las familias pueden asumir y que viene a sumarse a la montaña de papeleo que se requiere para estos procesos. Para adoptar en China, los formularios mínimos son certificado de nacimiento de ambos padres, de matrimonio, de penales, certificado de idoneidad que otorga la Xunta tras la valoración psicológica y de la asistencia social e informes médicos, si bien este expediente podría ampliarse o reducirse en función del país en el que se realice la tramitación.
Las familias en fase de adopción consideran que un buen modo de equiparar sus derechos a las parejas de otras comunidades y de ahorrarles la presión que supone el proceso es facilitarles la tramitación de un doble expediente.
En su entrevista con los representantes de Familia las familias recordaron que comunidades como Andalucía, Valencia o Cataluña ya han cambiado sus respectivos decretos "y otras están en camino de hacer lo mismo". En Euskadi si a los 18 meses no se produce una asignación se permite iniciar otro expediente, una opción que en principio la Xunta está dispuesta "a valorar".
0 Opinan...:
Publicar un comentario