El camino para adoptar un niño es largo y está sujeto a numerosos trámites y vaivenes. Si se trata de una adopción internacional el proceso es, además, caro. Por ello, en plena crisis económica, hay familias con serios problemas para asumir el desembolso que implica la llegada a casa de un nuevo miembro, un gasto que, según distintas fuentes, no suele bajar de los 10.000 euros.
En Galicia ya hay casos. Desde la Consellería de Traballo e Benestar confirman que se han cerrado expedientes de familias que, ante el deterioro de su situación económica -por ejemplo, por quedarse en el paro algún miembro de la pareja-, solicitaron interrumpir el proceso. Sin embargo, añaden desde la consellería, no se dispone de cifras concretas para valorar el impacto de la crisis en las adopciones internacionales.
«Nos expedientes non se recollen sempre as causas polas cales se pechan e arquivan, as máis das veces porque os solicitantes non queren expresar os motivos», explican técnicos de Benestar. De todas formas, añaden desde la consellería, hasta ahora es más habitual que un expediente de adopción se archive porque la pareja en cuestión rompe, porque van a tener un hijo biológico, porque a alguno de ellos se le diagnostica una enfermedad grave o necesita un tratamiento largo, o porque el país que eligieron cierra o suspende sus adopciones.
Pero aunque lo normal -como señalan desde la Asociación para el Cuidado de la Infancia (ACI), una entidad colaboradora de adopción internacional (ECAI) con sede en A Coruña y que tramita expedientes en China, Filipinas y Vietnam- es que las familias sean previsoras «y tengan una hucha» con lo que van ahorrando a lo largo del proceso, que suele durar años, en ocasiones un revés económico trastoca los planes y obliga a hacer números.
«Se lo piensan más»
«Sabemos de gente que ya había iniciado los trámites y que a día de hoy se están pensando si continuar o no en vista del panorama. Claro que la crisis está repercutiendo en la adopción. Si afecta a la hora de tener un hijo biológico, ¿cómo no va a afectar con los adoptados? Las familias se lo piensan más», comenta una representante de Menoria («hogar» en amárico, la lengua mayoritaria en Etiopía), una asociación viguesa de familias gallegas de niños originarios de ese país africano. Se lo piensan una vez embarcados en la adopción, y también se echan atrás antes de siquiera solicitarla. «Hay gente que quiere adoptar, pero luego no se mete por falta de recursos económicos. Primero vienen a informarse y asesorarse, pero luego uno de los miembros de la pareja se queda sin trabajo y ya no pueden seguir. Esto lo notamos sobre todo desde hace un año y medio», asegura la delegada de la Ecai Balbalika, radicada en Vigo, que gestiona adopciones de niños etíopes.
Las estadísticas de la Consellería de Traballo e Benestar, además, reflejan un descenso significativo en el número de solicitudes de adopción internacional en Galicia (en progresión ascendente desde el año 2000) a partir del inicio de la crisis económica. Del 2004 al 2006, por ejemplo, se presentaron más de 600 peticiones cada año (el que más registró fue el 2004, con 683 solicitudes de familias) y hubo 509 en el 2007.
Un año más tarde solo fueron 344 peticiones de adopción de niños extranjeros -la mitad aproximadamente de las contabilizadas en el 2004-, y el año pasado ascendieron a 364, casi un 30?% menos que las solicitudes que se presentaron justo antes de estallar la crisis económica, en el año 2007. «Es normal que esto suceda. La gente tiene miedo a un futuro tan incierto», asegura la portavoz de la asociación Menoria.
Fuente: La Voz de Galicia
Texto: Susana Basterrechea
1 Opinan...:
Es que me parece muy fuerte, encima que uno intenta ayudar y te clavan 10.000 euros.
Esos trapicheos cansan y ahí la justicia no mete mano.
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