Cinco familias navarras han renunciado a sus hijos ya adoptados en la última década por problemas de convivencia. Las causas para llegar a esta situación son muy variadas. Abarcan desde asuntos relacionados con incompatibilidades en la vida diaria hasta el descubrimiento de que no se cumplen las expectativas de los padres que habían solicitado la adopción.
Estos cinco casos suponen un 0,5% del total de las adopciones llevadas a buen término en la Comunidad foral, una cifra muy por debajo de la media nacional, que ronda el 2%, según cuenta Loren Albéniz Ascorbe, directora general de Familia, Infancia y Consumo del Gobierno de Navarra quién explica que el proceso de adopción no concluye cuando el niño empieza a vivir con sus nuevos padres.
En todos los casos de adopción, los técnicos de Bienestar Social tienen la obligación de remitir periódicamente informes de seguimiento al país de procedencia del menor. Dejar de enviar o retrasarse con uno de estos dossier sobre la evolución del niño se considera una falta grave que desacredita y puede impedir la tramitación de nuevas adopciones de la entidad colaboradora de adopción internacional (ECAI). Tal y como señala Loren Albéniz, algunos países solicitan esta documentación hasta que el niño adoptado alcanza la mayoría de edad. En ellos se incluye información relativa a la adaptación del menor a su entorno, a su nueva familia, su educación o la relación que mantiene con los padres.
Si en alguna de las visitas domiciliarias que Bienestar Social realiza para elaborar sus informes detecta algún problema, se interviene para analizar la situación y apoyar a los padres en busca de la mejor solución para el menor: "Nadie devuelve a un hijo porque sí. Los padres nos cuentan los problemas que surgen en la convivencia diaria con su hijo para intentar arreglarlos. En ocasiones, los niños adoptados son supervivientes de una situación de maltrato u otras circunstancias peores. Ellos no pueden hacer "tabula rasa" de lo vivido en sus países de origen por lo que estas experiencias negativas pueden aflorar en un determinado momento de su vida o en la adolescencia", dice Loren Albéniz, directora de Familia.
En aquellos casos en los que la adopción no tiene éxito, Bienestar Social analiza la mejor salida para el menor en función de su edad. Cuando son pequeños se vuelven a iniciar los trámites de adopción con otra familia, y si ya están próximos a la mayoría de edad, se le traslada a un centro de acogida.
Estabilidad al adoptar
Entre los años 2004 y 2006 la Comunidad foral experimentó un "boom" en el número de solicitudes de adopción. En la última década han llegado a la Comunidad foral cerca de un millar de niños. En 2007, por ejemplo, fueron adoptados 110 niños por familias navarras, 98 traídos de otros países. Sin embargo, desde ese año se ha constatado una clara disminución del número de solicitudes. Desde Bienestar Social achacan esta reducción a "una normalización de la tendencia y a una consecuencia de las restricciones impuestas por China debido a la sobresaturación de peticiones o por la falta de garantías o dificultades en determinados países".
Por ejemplo, en el año 2008 se registraron entre enero y 31 de diciembre 119 solicitudes, cuando en 2007 habían sido 143. "Si establecemos una homologación entre 2008 y 2009, entre el 1 de enero de 2008 y el 30 de septiembre se registraron 88 solicitudes mientras que en el mismo período de 2009, se han registrado 49", indican desde Bienestar.
Otro dato que también refleja la disminución de la tendencia es el número de familias que participan en las sesiones informativas que son previas al registro de la solicitud, es decir, aquellas que todavía no están en el proceso de adopción. En enero hubo 16 familias interesadas, mientras que en mayo, por ejemplo, sólo hubo 3. Este mes de octubre asistirán 12 familias a estas reuniones. Las estadísticas del Gobierno indican que el 30% de familias desistirán tras la primera información recibida. No obstante, en Navarra se han registrado un total de 911 adopciones.
¿Adoptar a los 60?
Javier Enériz, el Defensor del Pueblo de Navarra realizó recientemente una sugerencia al departamento de Asuntos Sociales, para promuever una modificación del artículo 74 de la Ley foral de promoción, atención y protección a la infancia y adolescencia que suprimiera las limitaciones de edad a la hora de adoptar o permitir que los solicitantes, de forma excepcional, superen esos límites si las circunstancias personales y familiares benefician al menor.
La solicitud se encuentra ahora mismo en fase de estudio por parte del departamento de Asuntos Sociales. No obstante e independientemente de la resolución adoptada en Navarra, no hay que olvidar que los países a los que se dirigen las solicitudes de adopción tienen sus propios requisitos, a menudo con mayores límites todavía. En general, la mayoría coincide en la edad mínima para adoptar, que oscila entre los 25 y 30 años. No obstante, muchos países ponen el tope máximo de edad entre 40 y 60 años, algo que además cambia si se trata de parejas o de solteros. También establecen requisitos sobre la diferencia de edad entre adoptantes y adoptado. La mínima oscila entre 15 y 25 años y la máxima entre 40 y 45 años.
Fuente: Diario de Navarra
1 Opinan...:
Uffffffffff que duro debe ser para eso niños!!!!
No entiendo como se puede renunciar a una adopcion, despues de todo lo que se lucha para que llegue.
Supongo que esos padres se sentiran tambien fustrados.............. no se que dificil.................
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