Bienestar Social preparó 800 valencianos para adoptar niños

Un total de 812 personas de la Comunitat Valenciana se han preparado, durante este año 2009, para adoptar niños y niñas a través de los cursos de preparación para solicitantes de adopción nacional e internacional promovidos por la Conselleria de Bienestar Social, según ha afirmado la consellera de Bienestar Social, Angélica Such.

La asistencia al curso es un requisito necesario para la obtención del certificado de idoneidad, que se completa, una vez acabada la formación, con la evaluación psicosocial de los solicitantes. Del total de las 45 ediciones realizadas 19 corresponden a adopción nacional y 26 a internacional. Respecto a la distribución por provincias, 23 se han realizado en Valencia y han participado 249 personas, 7 se han desarrollado en Castellón con 112 participantes, y 15 en Alicante con la presencia de 271 personas.

Such ha explicado que los cursos de preparación a las familias se realizan una vez presentada la solicitud y previa a la valoración de idoneidad “con la finalidad de aproximar a las familias adoptantes a los aspectos relacionados con la parte humana y afectiva del proceso de adopción y de ayudarles a contemplarlo desde el punto de vista del menor” y ha destacado que la Comunitat Valenciana “es precursora en España en el área de formación de familias para adopción”.

En este sentido, la consellera de Bienestar Social ha indicado que el programa de preparación de familias tiene un doble propósito, ya que redunda no sólo en beneficio de la familia adoptante, sino en primera instancia del menor, “porque significa que al llegar a su nuevo hogar tendrá garantizado un ambiente familiar preparado, responsable, estable y comprometido en su desarrollo integral”.

Según ha destacado, el objetivo es preparar a todas las familias de la Comunitat Valenciana que llevan a cabo el trámite de una adopción nacional o internacional, “pues todas las familias deben ir preparadas y conscientes de la responsabilidad de tener su hijo por medio de la adopción”.

A través de los cursos de este programa formativo de familias, “se trata de velar porque cada niño encuentre en el hogar de nuestras familias las mejores condiciones personales, familiares, y sociales que le faciliten su desarrollo como ser humano” ha aclarado Such.

Entre los objetivos específicos y concretos de los cursos está propiciar la reflexión sobre las expectativas con las que los solicitantes acuden a la adopción, confrontándolas con la realidad de los menores adoptables, sensibilizarles respecto a sus particulares necesidades afectivas y educativas y dotarles de habilidades para responder a ellas, así como despejar las dudas e inquietudes.

Angélica Such ha indicado que los padres adoptivos deben estar especialmente capacitados porque sus hijos van a tener necesidades específicas añadidas a lo que supondría la crianza de un hijo biológico. “La paternidad adoptiva supone diferencias respecto a la biológica que los padres adoptivos han de conocer de antemano para poder atender estas situaciones diferenciales a medida que se vayan manifestando”, ha añadido.

También las necesidades emocionales de los niños adoptados requieren de sus padres una preparación especial para ayudarles, por ejemplo, a superar las posibles secuelas de sus antecedentes de negligencia o maltrato y a aceptar el hecho de haber vivido un abandono.

Por ello, las habilidades y estrategias educativas de los padres adoptivos deben estar especialmente desarrolladas, puesto que todas las circunstancias propias de la adopción pueden llevar a diferentes vicisitudes a la hora de poner normas y límites, o en lo relacionado con la comunicación familiar, negociaciones, etc. Si la familia no es capaz de atender a estas diversas situaciones desde el primer momento, el riesgo de aparición de crisis importantes en la adolescencia se incrementa significativamente.

Todo esto, es lo que la preparación para la adopción pretende ir adelantando a los padres para que puedan ser capaces de minimizar las dificultades de la adaptación, que realmente supone iniciar una convivencia entre personas en principio desconocidas entre sí, aunque exista un fuerte deseo de permanencia como familia.

Actividades y contenidos
En los talleres formativos las familias comparten sus inquietudes de cara al proyecto y van formándose progresivamente para obtener como resultado una adopción satisfactoria.

La metodología de los talleres es totalmente práctica para que las familias participen activamente y de manera dinámica en actividades tales como reflexiones, juegos de roles, lecturas y exposiciones, y charlas, con contenidos correspondientes a cada taller. “En definitiva, -ha asegurado la consellera de Bienestar Social -, se trata de crear un espacio para fomentar el diálogo reflexivo, para intercambiar experiencias enriquecedoras, fortalecer los vínculos de afecto y unión entre la familia y su hijo, para el cumplimiento de su papel como familia adoptante".

Fuente:  El Periodic.com