En enero de 2001 la Asociación Vivre Ensemble se instaló en la localidad senegalesa de Mbour, situada a 80 kilómetros al sur de Dakar. Fue un año después cuando la asociación pone en marcha el Orfanato de Made Sahel de Mbour, que abrió sus puertas para acoger a una quincena de niños huérfanos abandonados. El proyecto impulsado por la francesa Michèle BURON-MILLET, ha permitido crear un centro de acogida temporal para niños senegaleses que se han quedado sin madre, pero además acoge a niños cuyas familias no pueden ocuparse de ellos y garantizarles unas mínimas condiciones de protección durante el primer año de vida.
La mayor parte de los menores proceden de zonas rurales o de barrios urbanos desfavorecidos, muchos han perdido a sus madres al nacer, otros son hijos de adolescentes, mujeres enfermas o encarceladas, o hijos nacidos de violaciones o fuera del matrimonio. Desde su entrada en el centro los menores son alimentados, vestidos, cuidados y dos días a la semana dos pediatras visitan el orfanato.
El orfanato acoge a 230 menores que tras un año en el centro regresan a sus hogares con sus familiares más próximos. En caso de que el regreso no pueda llevarse a cabo los menores son acogidos en unidades familiares que se han puesto en marcha desde diciembre de 2003, y desde el año 2005 el centro cuenta además con una unidad especial para acoger a menores en situación de peligro de desnutrición que viven en la calle.
El objetivo principal del centro es reintegrar a los menores cuando cumplan dos años y que regresen a sus familias. Cuando los menores salen del orfanato pasan a ser acogidos por una de las tres unidades familiares creadas en el propio centro. Estas unidades cuentan con cuatro asistentes maternales y capacidad para acoger a 15 menores cada una.
Al mismo tiempo, los mayores de 3 años son escolarizados, mientras que los más pequeños acuden a un centro infantil o permanecen en las instalaciones del centro.
Los menores serán integrados progresivamente en sus familias biológicas, y encaso de que su madre no pueda hacerse cargo del menor será integrado con su abuela, tía o hermanos mayores de edad. Pero en algunos casos se trata de menores abandonados que no cuentan con familiares conocidos, por lo que permanecen en el centro hasta que la autoridad judicial considere que los menores son adoptables y puedan ser adoptados por una familia.
El centro cuenta además con una sección dirigida a menores de más de tres años que viven en la calle, víctimas de maltrato, o que han huído de sus hogares y que aquí pueden encontrar un lugar donde rehabilitarse.
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